viernes, 27 de agosto de 2010

El Fundador


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psicopompus
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Desde: 17/Oct/2009
#1 ·
El Fundador

Les dejo un post sobre la tipología de los Fundadores, de mi amigo Ludovicus, del blog Wanderer. Ilumina bastante la fenomenología y el character de Plinio Correa de Oliveira. Sirve como documento para "psicopompear" un poco.
El Fundador
La clave de la neutralización de las tendencias sectarias intraeclesiales (que por otra parte, son connaturales al hombre moderno, hay tendencias sectarias hasta en una asociación filatélica o en los boys scouts) reside en el énfasis de la pertenencia a la Iglesia universal. Y, agrego, en la "objetivización" de la pertenencia al movimiento, paralelo a la "desubjetivizacion": como bien dice Tomás de Aquino, la obediencia, en una orden, no se da al Superior ni al Fundador, sino a la Regla. Cuanto más "regla" (supuesto que sea "recto" el Estatuto o la regla, y esa es otra historia bien complicada), menos personalismo del Fundador o Superior.
Recordemos a Marañón: "¿Para qué escribir un libro más?" Y contestaba el gran médico: sólo si tienes algo nuevo que decir, algo realmente valioso que puedas agregar al conocimiento general. Si no, cállate.
¿Para qué fundar? Parecería que el reino de la cantidad ha afectado lo que es más propiamente cualitativo y "subjetivo" (en el sentido de Kierkegaard): lo religioso. Curitas y monjitas anodinos -que con los años llegarán a los altares, inflación de procesos canónicos debidos al Magno mediante- se lanzan a fundar, negando el viejo axioma occamiano sobre la inutilidad de multiplicar los entes sin necesidad: Ordenes, Congregaciones, Prelaturas Personales, Cofradías, Compañías, Legiones. Cada uno con la " idea justa". Con un carisma peculiar, presentado como una invención inusitada, habitualmente el descubrimiento de la rueda: la santificación de lo ordinario - la cristianización de la sociedad - la difusión de la buena doctrina - la promoción del laicado.
Con una visión o revelación que el Fundador ha recibido. Atribuida a la Voluntado la Obra de Dios. Una especie de mini Iglesita, con un mini Cristo. Distante de la estructura jerárquica, y para compensar, con una buena profusión de verba papolátrica bastante hueca. Con manuales, directivas más o menos secretas, secretos, cultitos minúsculos, fetichismos personalistas, culto de la personalidad, idioteces (en sentido etimológico – idiotismos, particularismos) varios: que la tía del fundador, la mamá del fundador, el benefactor del fundador...
A veces, ese carisma muta en multiplicación de carismas. El recurso enciclopédico a la “totalidad de los carismas” al que hay Fundador que apela es una versión hidropesíaca de un enciclopedismo eclesial absurdo. Al no encontrar un carácter específico, la propuesta se derrama en un barroquismo que sólo esconde el vacío de una suma de yuxtaposiciones, un Frankestein de pedazos tomados de las organizaciones preexistentes.
Un buen fraile me contaba hace poco un congreso de vida religiosa al que había asistido. Tenía dos monjitas al lado, y les pregunté en qué orden estaban. La monja le contestó: en realidad, estábamos en tal congregación, pero como no correspondía a nuestro carisma peculiar, nos fuimos y estamos buscando. Si no encontramos una organización que llene nuestro carisma, pues fundaremos. Como si de armar una sociedad anónima se tratase, una compañía comercial más.
El problema es que una vez fundada la organizacióin, sobre la libérrima voluntad del Fundador asistido habitualmente por una visión o segunda revelación, se deja el reino de la autonomía de la voluntad, del derecho privado, para pasar al régimen público más severo. Ha nacido la Organización para la cual el propio Espíritu Santo reparte perentorias vocaciones. Quien no entra en ella pierde su vocación. Quien sale de ella se condena. Quien obedece nunca se equivoca. Quien pierde su conciencia en manos del superior, la encuentra, trocada en buen espíritu. Quien intenta salvar su espíritu crítico o al menos el sentido común, se pierde para todos. Se convierte en la oveja perdida, el Hijo prodigo que no tiene Padre amoroso oteando el horizonte.
Lejos de mí negar el animo asociativo en el ámbito religioso. Pero, ¿no es una patología esta de fundar estructuras supererogatorias, con pretensiones diversas, incluso praxis y ritos diversos, a veces liturgia propia con lenguaje interno y hábitos propios, como estructuras paralelas de la Iglesia?
¿Es que no hay otras alternativas para ser católico, esto es, Singular, que entrar en una "orga", donde el único Singular termina siendo el Fundador?
¿Es que no alcanzan las tres, seis, diez órdenes monásticas, mendicantes y activas tradicionales?
El Fundador. El problema de las organizaciones es esta figura típica, que se repite hasta el hartazgo y que constituye la “forma” de estas estructuras. Culto a su persona, que promueve, permite, o tolera, qué más da, porque siempre se atribuirá al “exceso de celo” de los adeptos. Pero si hasta Augusto o Tiberio se enojaban cuando les levantaban altares. Inadmisible pretensión de moldear clones, al más puro estilo del triste estatolatrismo del siglo XX y del partido único, que repiten hasta el hartazgo anécdotas, gestos y costumbres del fundador como si fuera un nuevo evangelio.
Los ortodoxos orientales tienen un axioma: los elogios que recibe un sacerdote le serán imputados en el Juicio Final por el Señor, porque le han robado su Gloria.
Muchos querrían que el caso de Maciel y de la Legión fueran solo una singularidad negligible. Una rareza, a nosotros no nos va a pasar.
No. El caso Maciel es una red flag del Espíritu Santo a toda la jerarquía, a todos los miembros del Cuerpo de Cristo. Dios ha permitido que Ron Hubbard fundara una organización católica para decirnos algo.
Organización integrista, doctrina ortodoxisima, obediencia ciega, espíritu crítico suprimido, progresistas baneados como perros en la Iglesia, devoción a full al Papa y a María, exaltación de la gracia de estado para discernir hasta qué vas a comer y prohibir por voto de criticar al superior, control de conciencias, la madre del fundador santa, trituración de los apóstatas y rebotados al grito fanático de "vocación abandonada, condenación asegurada", fundador especificando cuándo iniciar su propio proceso, Magno poniéndolo sobre los cuernos de la luna, mausoleo del Fundador cabe las tumbas de Pedro y de Pablo, etc etc.
Y en el medio de todo este despliegue, el desastre. Pederastia, drogadicción, hijos ilegítimos, vida de farabute. Y un cover up y negacionismo que se extiende durante la friolera de medio siglo, con argumentos "prepotentes" como decía Castellani: que los resentidos, que los apóstatas, que el demonio que odia la buena doctrina, que el Papa, que la aprobación canónica, que por sus frutos los conoceréis, que el apostolado....
Qué idiota el que no entiende el lenguaje de Dios, que siempre habla a través de la realidad.
"Es necesario que El crezca y yo disminuya" es el lema kenótico y aniquilante de todo Fundador.
Disminuir también en sus seguidores, porque hay Fundador que decía que era una basura, pero sus seguidores se dedicaban a guardar sus restos de uñas, muestras de orina y pelo como reliquias futuras para la canonización.
Había Fundador cuyos seguidores ponían el retrato de la mamá, y de la hermana en las sedes. Había dirigente religioso que conocí, precursor de una organización actual, cuyos seguidores tenían las "Letanías para doña..." la mamá…
Aniquilación en serio, hay casos de Fundadores que combaten continuamente el culto a la personalidad, al par que lo generan con las circunstancias objetivas de su liderazgo. No es un problema de buena o mala fe (bueno, a veces sí: Marcial Maciel), la estructura es patologica y sacrifica adeptos y fundador en el mismo altar. Contra eso, aniquilación.
Y ojo con el "show de la aniquilacion", que eso también a veces es un montaje sectario.
No basta "hacerse" el humilde: el culto a la personalidad debe ser violentamente erradicado por el Fundador, pero tambien por la organización. Por la eutanasia o el suicidio del Fundador.
Bien hicieron los franciscanos, y eso que tenían a San Francisco de fundador, al deponerlo.
El fundador ideal debería ser un iconoclasta de sí mismo. Un modesto de las formas. Un aniquilado para que la Iglesia viva, que a su vez dispusiera a su organización a aniquilarse permanentemente en la faz de Cristo y de su Iglesia
Un John Henry Newman, en definitiva. Que evaporó hasta su cuerpo. Vayan a hacer reliquias con la tierra que dejó.
Sólo así se debería fundar. O no.
17/Oct/2009 16:49 GMT-8
Becvarisi
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Desde: 06/Sep/2009
#2 ·
RE: El Fundador

Coincido con vos que el culto a la personalidad es un riesgo inherente a los subgrupos dentro de la Iglesia.  Sin embargo creo esto no debiera ser un argumento para desincentivar las fundaciones.
 El otro día leía un artículo en The Economist que se preguntaba por qué la religiosidad era más acentuada en USA que en Europa.
Hacían un interesante análisis que, aunque bastante materialista, puede tener algo de merito.  La conclusión a la que llegaban era que el “mercado” religioso en USA es competitivo, dominado por organizaciones relativamente chicas (de un nivel de iglesias o templos) conectadas entre si de manera más o menos loose mientras que el “mercado” religioso Europeo tiende a ser monopólico.
En USA las organizaciones religiosas están continuamente tratando de desarrollar ventajas competitivas para atraer más fieles.   En Europa tienden hacia los grandes esquemas centralizados.  Y no hablo  solamente de los  países católicos donde el centralismo es evidente. Los protestantes suelen también tener religiones estatales. En muchos casos los jefes de estado son también jefes religiosos.
Tal vez estoy diciendo una barbaridad, pero creo que en la Iglesia hay mucho espacio para la discrecionalidad.  Los dogmas no son tantos y en la Tradición católica hay lugar para  muchas vertientes.  No quiero que piensen que soy relativista. Pero también pienso que a veces tendemos a confundir mucho de lo accidental por lo fundamental.  En general (y espero que este foro no sea la excepción), trato de no criticar ni al Opus, ni a la TFP ni a los  Legionarios ni a los cursillos de Cristiandad, ni a la legión de  Maria, ni a la  Acción Católica, ni a los Jesuitas, ni a los Franciscanos siempre y cuando no esté en juego algún principio fundamental.  Me imagino que hay una sola Verdad pero muchos caminos para llegar a ella.
Bajo un sistema competitivo, el papel del Papa y de las autoridades eclesiásticas es el de marcar claramente lo fundamental de lo accesorio, vigilar que no hayan desvíos en lo primero y dejar la mayor libertad en lo segundo.  Adicionalmente podría desarrollar “best practices” (dentro de este marco, estarían las muy sabias recomendaciones que das dentro de los últimos párrafos de tu post)y brindar apoyo y asesoramiento a estas fundaciones además de, por  supuesto, servir de ultimo arbitro.
Aclaro que según tengo entendido la Iglesia ya opera en gran medida de esta manera y por  lo tanto no estoy proponiendo ningún cambio.  Solo quiero decir que no desconfiemos tanto de nuevas iniciativas si queda  claro que su intención es seguir el camino de la salvación. No miremos con cara demasiado rara a unos por que se visten de  manera  un tanto peculiar (aunque sean botas y un habito de lana en medio del trópico ;-)
Pero mas allá de eso: a ver quien lleva más almas al cielo!!!
En contrapartida, las fundaciones no debieran tener un  espíritu “sectario” donde consideran que el que no sigue SU librito, son unos mal nacidos (apostatas, bah). También que tendrían que ser sumamente proactivas en su auto crítica y aceptar las constructivas que le realicen terceros con buena  fe y honestidad intelectual.
Si a nivel individual tenemos que hacer  un examen de conciencia de forma frecuente (en otras palabras, un ejercicio de autocritica), por que lo mismo no tiene que ser  aplicado a los grupos católicos?
Digamos que este foro es un especie de “capitulo” para el grupo que mejor conocemos los que aquí participamos. Si son sabios, sabrán oír.
18/Oct/2009 06:31 GMT-8
psicopompus
Nuevo usuario

Mensajes: 109
Desde: 17/Oct/2009
#3 ·
RE: El Fundador

Isidro, el tema no son los dogmas, es la práctica.
La religión es algo demasiado serio, demasiado peligroso, para dejarlo librado al libre mercado. Peor cuando se tiene el franchising de un producto con un sello de calidad romano. Tiene que haber control, y no puede haber control con miles de organizaciones. El control debe abarcar no sólo lo ideológico, sino sobre todo la sanidad de los procesos, como todo control de calidad:
1) papel del Fundador
2) relación del fundador y los seguidores
3) documentación interna
4) tradición no escrita, "dicta" del Fundador
5) metodos de captación, proselitismo y retención de los seguidores con medios intimidantes
6) existencia de metodología de lavado de cerebro
7) medios ilícitos de supervivencia corporativa
8) medios de aislamiento de los seguidores, intercepción de su comunicación, impedimento del desarrollo de su vida,
9) noción de obediencia ciega, intervencion en el fuero interno
etcétera.
Con la mejor doctrina, si falla esto tenés una deriva sectaria, que tarde o temprano hace mucho mal.


18/Oct/2009 06:43 GMT-8
AlfonsoBV
Administrador del foro

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Mensajes: 147
Desde: 06/Sep/2009
#4 ·
RE: El Fundador

Este y otros temas se pueden seguir en www.tfpheraldos.com   


Alfonso

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