otro testimonio

Becvarisi
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MIS recuerdos...

Como es mi historia?
Bue… ya saben que yo naci “adentro” bajo los auspicios de la “Gracia del 67”.  El primer recuerdo de mi vida es un viaje a Sao Paulo en el año 1971.  En realidad no sé si realmente me acuerdo o reconstruyo en base a las historias que me contaron. Tengo una imagen grabada de ver un montón de gente que me parecía enorme a mi alrededor y una idea vaga de que alguien dijo que uno de ellos era PCO.  Creo que fue en un viaje un año después se organizó un pesebre viviente en la casa de Joao Luiz. Se acuerda? Creo que yo no calificaba ni para pastorcito!
El cocktail de recuerdos pre TFP a lo largo de los años (no en órden) es abundante: el auditorio de San Milas, campañas de las que no participaba, pero que me moría de ganas de hacerlo, visitas a Covadonga, Pepin y Cristián (?) Estrada, el antiguo éremo de Pilar y los “anacronismos creativos”, una vez que Andrés Lamoliatte se cayó en la pileta vacía y quedó inconsciente durante un buen rato, la llegada de los chilenos en el 73 (para mi gran alegría, ya que entre ellos estaba Andrés Lamoliatte que fue mi mejor amigo durante muchos años) , los cocktails de los sábados en Don Pelayo y un largo etcétera.
Puedo decir que mi primer aventura más propiamente de la TFP fue pasar un verano en Montevideo. La TFP estaba a cargo de Alejandro Uranga, del que tengo un excelente recuerdo. Me hice íntimo amigo de José Ferrés, quien lamentablemente creo que hace unos años murió en un accidente. Me acuerdo que me habían regalado para Navidad un bote inflable y nos escapamos una noche (no muy tarde) a estrenarlo en el lago del parque Rodó. Todo el mundo en la sede estaba lógicamente preocupado con nuestra desaparición, principalmente Jorge Storni (que actuaba como delegado de Don Bertran en Uruguay) que estaba de visita y que además trabajaba con Papá.  Cuando terminamos nuestra aventura volvimos de los mas campantes (y empapados) a la Sede que quedaba al lado del Disco de Pocitos. Como es enteramente comprensible nos dieron una filípica de cuidado (y bien merecida, claro está).
Me acuerdo que hicimos campaña por la Navidad de los Pobres y yo me sentía importantísimo participando. Yo calculo que tenía unos 11 o 12 anos por entonces (fui dos veranos seguidos a Montevideo).  El grupo humano era de lo mejor. Me acuerdo de Fernando Rius que se pasaba tocando el violin, de Montabone, Bustamante, Cubelo, Francisco Ferres, el Sr. Raul del Corral, los Arcos Perez, etc. Todos gente genial a los que yo tenía por mi familia.
Los fines de semana íbamos a la playa cerca de Montevideo en varios lugares de la ruta interbaleniaria y nos matábamos en guerras de piñas!
También fui durante esa época a Sao Paulo varias veces. Dos veces con el grupo de Uruguay durante mis estadías veraniegas para alguna SEFAC en Amparo. También fuimos una vez con Andrés Lamoliatte y nos quedamos unas semanas en Jasna Gora. Mi mejor recuerdo es Alberto Mulligan (no se si se escribe asi su nombre) que era buenísimo con nosotros y nos contaba cuentos e inventaba juegos. No me acuerdo si en el mismo viaje o en otro nos quedamos también en San Milas y nuestro blanco favorito era el taller de Diaz Tavares quien tenía toda la colección de Tintin para nuestra gran alegría. Para ese entonces ya se había inaugurado el auditorio San Miguel y me acuerdo con Andrés pidiendo “donativos” (limosna, bah!) para irnos a comprar helados Kibon en el lanchonette de la esquina.
En Diciembre de 1981 me acuerdo que estaba en Jasna Gora (creo que en el mismo viaje que mencioné antes) y llegó Papá para Navidad.  Me acuerdo que me llamó a un lado y me dijo que había decidido mandarme a España.  Yo, como se imaginan, salté de alegría. Yo estaba en el “colegio” Regina Angelorum y las cosas se estaban poniendo muy tensas por allí, por lo que estaba deseando cambiar de aires.  Para colmo de males Andrés, mi gran compañero, ya se había ido a la TFP, por lo que me acuerdo al eremo de Pilar y por lo tanto ya no le tenía a él como consuelo y compañero.
Así pues, tuve mi entrada formal en la TFP en Enero de 1981 en España.  Tengo un millón de recuerdos de los primeros tiempos en Galapagar (mi primer nevada la vi en el Escorial!).  También mis recuerdos de la gente de la TFP española es excelente.  D. Pedro Pablo era un caso bastante especial, pero siempre me pareció una muy buena persona. Del que mejor recuerdo tengo en materia de autoridades del grupo es D. Jose Francisco Hernández Medina. Hasta hoy creo que es una de las personas con más capacidad de mando que conozco. Nunca levantaba la voz, nunca era estridente, sin embargo conseguía imponer un respeto total.  En comparación, D. Pedro Paulo era mucho más “italiano”.
Hicimos una larga caravana contra el aborto en la que recorrimos 37 de las 50 provincias españolas. La mayor parte de la caravana era bajo el mando de D. Pedro Galán, un tipo muy agradable y divertido quien es un especie de chico grande! En materia de organización era un verdadero desastre.  Me acuerdo que no conseguía empezar una campaña a tiempo ni aunque lo mataran.  En un momento vino D. Jose Francisco a ponerse al mando y por supuesto no volaba ni una mosca y hacíamos no sé cuantas horas de campaña sin ni chistar! Vincent Babinet era el encargado de la intendencia y nos tuvo a bocatas de chorizo (sin nada mas) y para las fiestas “tortilla francesa” (omelette) durante tres meses seguidos!
Así pues, ese primer año en España fue glorioso.  Yo me sentía en la fina punta de la ola contrarrevolucionaria.
El segundo año en España me mandaron a Santander precisamente junto con D. Pedro Galán.  Generosamente, Botín (Banco Santander) había hecho una donación a la TFP, pero con la condición que fuera usada para hacer algo en la ciudad. En el primer año allí me dediqué muy intensamente a hacer “abordajes” y tuve algunos éxitos, consiguiendo llevar a algunos “rapaces” a Madrid.
Por esas épocas, Joao Cla empezó a visitar España cada vez más seguido, lo cual era muy bien visto por todos nosotros, menos por mí ya que me desesperaba la costumbre de JC de decir que iba a acabar una reunión y luego seguirla cinco horas más!  Siempre fantaseaba de que a la segunda vez que dijera “Bueno señores, vamos acabando” todo el mundo le tomara la palabra, y se levantara y se fueran!
Así pasó mi segundo año en España, sin demasiadas novedades.
A partir de un cierto momento Pedro Galán se ausentaba cada vez mas de la sede de Santander y me mandaban a una colección de compañeros de los más variopintos. Por ejemplo durante un tiempo estuvo Fernando Diez Juarez.  Yo era muy amigo de los dos hermanos mayores de Fernando, Cesar y Jose Luis. Pero Fernando era más chico que ellos. Todos vivían aun en su casa e iban al colegio (al Ramiro de Maetzu para ser preciso) pero era verano y estaba de vacaciones.  Para ubicarlos un poco, yo en ese momento tenía 16 añitos y Fernando tendría 14 o algo asi!  No hace falta decir que lo pasábamos de lo mas bien, aunque aclaro que por entonces todavía me consideraba un tipo del mejor espíritu del mundo y con una dedicación totalmente integral a hacer abordajes a troche y moche.
Un día vino Joao Cla y se quedó un poco más de tiempo de lo habitual para hacer lo que se puede llamar una reingeniería del grupo de España.  Me acuerdo que al final de un par de días de reuniones, se publicó un “roaster” en el que se indicaban los nuevos destinos de cada uno. Yo me acerqué todo ilusionado, para ver qué me había tocado.  Para mi gran sorpresa en la lista figuraba TODO el mundo, menos mi humilde persona y la sede de Santander!
Convencido que se trataba de un error, le escribí un largo relatorio a Joa Cla explicándole las cosas que habíamos logrado hacer allí pero diciéndole que el esfuerzo en Santander se  veía dificultado por las discontinuidad del equipo y porque no había nadie con “peso” a cargo.   Le recomendaba que siguiéramos con el esfuerzo y le pedía que asignara alguien con más peso y continuidad.  Como resultado de este petitorio, me mandaron a Santander a mí con Félix Borreguero, lo que demuestra que no fui muy convincente en mi relatorio.  Para los que no lo conocieron, baste decir que yo tenía dieciséis años y él estaba en lo que me imagino serían avanzado en la veintena, y sin embargo me mandan la plata para la sede a mí y yo organizaba todo! El era capaz de pasarse dos o tres días durmiendo sin parar!  Capté el mensaje “loud and clear”: Santander NO era una prioridad!
Por esa época había abordado a unos chicos “falsa derecha”, entusiastas participantes de Fuerza Nueva (el grupo de Blas Piñar).  Por supuesto que yo estaba de lo más esperanzado porque obviamente pensaban bastante bien y coincidían mucho en todo el tema de la lucha contra el comunismo y el socialismo. Llevé a alguno de ellos a Madrid y todo.  Sin embargo, con el pasar del tiempo, terminé haciéndome muy amigo de ellos y creo que en lugar de yo hacer apostolado con ellos, era exactamente la inversa! Para hacer la historia corta, terminé en el comité organizador (juvenil claro está) en Santander de la última gran manifestación de 20 de Noviembre que hubo en España.  En realidad fue un 27 de Noviembre en la Castellana por que el gobierno de Felipe González tuvo a bien de prohibirla el 20 en la Plaza de Oriente que es como Dios manda.
Félix Borreguero había sido historia un tiempo atrás y había sido reemplazado por Andrés del Campo (quien, según me enteré mucho más tarde, estaba “en crise”, aunque puedo decir que mantuvimos mutuamente un teatro perfecto!).  Andrés del Campo pasó y lo reemplazó Mario Lalonde (quien tenía la peculiaridad de ser mi exacto mellizo).  A esa altura del partido yo era casi más un miembro de Fuerza Nueva que de la TFP y Mario Lalonde se unió tranquilamente a las iniciativas.  Cuando estábamos en el ápice de la preparación de los festejos del 20 de Noviembre (que incluyó una misa en la Catedral de Santander y una manifestación cantando el Cara al Sol a voz en cuello, dispersada por la policía) tuvo a bien de aparecer por la sede D. Fernando Gonzálo Elizondo. D. Fernando es un tipo de primera, serio, convencido y muy recto que inspiraba una gran autoridad (aunque como D. Pedro Galan, era bastante malo organizativamente).
Yo no estaba bajo la ilusión de que nadie en la TFP iba a aprobar mi colaboración con FN! Por lo tanto fui un poco menos que “candid” sobre nuestras actividades.  La noche que llego D. Fernando Mario y yo salimos a empapelar Santander con carteles convocando a  la manifestación sin que él nunca se enterara!
Finalmente fue la manifestación.  Por supuesto que no podía anunciar mi verdadero destino, con lo que mentí como un carretero (mea culpa) diciéndole que íbamos (Mario y yo) a la casa de uno de los “apostolandos”.
Creo que el resto de la historia es muy conocida! Tuve tanta mala suerte que entre las 300.000 personas que participaron en el evento, D. Pedro Paulo me pesco con las manos en la masa!
Corramos un tupido velo y hagamos fast forward.  La siguiente escena se desarrolla en la capilla del Presto Sum.  Un arauto en el sopi (that would be me). Largo relatorio leído por no me acuerdo quien.   It wasn´t pretty! Como consecuencia tuve todas las penitencias del catálogo, incluyendo alguna inventada especialmente para mí!: Tunica Verde, desprecio, sacar la basura durante un mes, adoquín, cruz, etc.
Bue… resumiendo porque esto se hace largo. A esa altura del partido, había perdido un buen porcentaje del interés de pertenecer a la TFP.  Tuve algún debate con Papá sobre la validez de mi postura, me mandaron a USA durante casi un año, donde la verdad es que el recuerdo de la gente no es muy bueno (digo solo un nombre que servirá para ilustrar mi punto: Steven Schmider!).  De ahí volvía a Montevideo por otro año, luego Bélgica donde Cosme ya contó un poco.
La verdad que si bien pasé unos varios años circulando por sedes, el período durante el cual me creí el cuento no fue demasiado largo.  Diré que fue hasta eso de la mitad del tercer año en España.  Después de eso fue un largo trámite, pero terminé saliendo.
Salu2!
Me voy a dormir.